Categoría: Historia de la teosofía

Primeros años de la Sociedad teosofica

La Sociedad Teosófica fue fundada en la ciudad de Nueva York en 1875 con el lema “No hay religión más alta que la verdad”. Sus principales miembros fundadores fueron Helena Petrovna Blavatsky (1831-1891), Henry Steel Olcott (1832-1907) y William Quan Judge (1851-1896).

Los objetivos de la Sociedad Teosófica

  • Formar un núcleo de la Hermandad Universal de la Humanidad, sin distinción de raza, credo, sexo, casta o color.
  • Fomentar el estudio de la Religión Comparada, la Filosofía y la Ciencia.
  • Investigar las inexplicables leyes de la Naturaleza y los poderes latentes en el hombre.
  • El emblema de la Sociedad Teosófica incluye siete símbolos de particular importancia para la simbología de la Sociedad: 1) el lema de la Sociedad; 2) una serpiente mordiendo su cola (ouroboros); 3) la esvástica; 4) el hexagrama; 5) la cruxansata (Ankh); 6) el alfiler de la Sociedad, compuesto de cruces ansata y serpiente entrelazados, formando juntos “T.S.”, y 7) Om (o aum). El sello de la Sociedad contiene todos estos símbolos, excepto aum, y contiene así, en forma simbólica, las doctrinas que sus miembros siguen.

La Sociedad fue organizada como una entidad no proselitista, no sectaria. Blavatsky y Olcott (el primer presidente de la Sociedad) se trasladaron de Nueva York a Bombay, India en 1878. La sede internacional de la Sociedad se estableció finalmente en Adyar, un suburbio de Madras. La organización original, después de divisiones y reajustes tiene (a partir de 2011) varias ramificaciones; todos ellos aceptan los tres objetivos anteriores y los preceptos presentados por Blavatsky. Blavatsky influyó en el espiritualismo y las subculturas relacionadas: “La tradición esotérica occidental no tiene una figura más importante en los tiempos modernos”.

El pilar: Helena Blavatsky

Helena Blavatsky era una mujer carismática, no convencional y polémica de ascendencia rusa y alemana mezclada, que había viajado extensamente se convirtió en el principal defensor de Teosofía teórica y práctica. Desde su creación, y por asimilación doctrinal o divergencia, la Teosofía también ha dado lugar o ha influido en el desarrollo de otros movimientos místicos, filosóficos y religiosos. Después de la muerte de Blavatsky, los desacuerdos entre prominentes teosofistas causaron una serie de divisiones y varias organizaciones teosóficas surgieron. Un sucesor de la Sociedad original es a partir de 2011 conocido como la Sociedad Teosófica Adyar. Después de una escisión en 1895, William Quan Judge estableció una organización teosófica en la ciudad de Nueva York, que posteriormente se trasladó a Pasadena, California. Se conoce como de 2011 como la Sociedad Teosófica de Pasadena. Estos últimos se dividieron nuevamente; otra organización teosófica, la Logia Unida de Teósofos fue el resultado, formado por Robert Crosbie en 1909.

Los contemporáneos de Blavatsky, entre ellos William Quan Judge y Alfred Percy Sinnett, y exponentes posteriores han contribuido al desarrollo de esta Teosofía, produciendo obras que a veces se expandieron sobre los conceptos originales. A través de las diversas Sociedades Teosóficas y Organizaciones, la Teosofía sigue siendo una activa escuela filosófica con presencia en más de 50 países de todo el mundo.

¿Qué es la teosofía?

Teosofía es una palabra que deriva del griego y que significa “Sabiduría Divina”. Esta palabra fue usada originalmente por los filósofos alejandrinos, los Neoplatónicos, en el siglo III de nuestra era. Uno de los objetivos de la “Escuela Teosófica Ecléctica” fundada por Ammonio Saccas (que es también uno de los objetivos de la Sociedad Teosófica), fue el de demostrar la unidad de todas las religiones y reconciliar bajo un sistema de ética común, basado en verdades universales, a todas las creencias y naciones.

La antigüedad y el presente se unen

También existían en la antigua Escuela Teosófica Ecléctica tres proposiciones básicas que son compartidas por la Sociedad Teosófica hoy:

  •  La existencia de una esencia absoluta desconocida, omnipresente, e impersonal, que interpenetra y es raíz de todas las cosas, tanto visibles como invisibles.
  • La naturaleza eterna e inmortal del espíritu del hombre el cual, siendo un rayo del Alma Universal es idéntico en esencia a ésta última.
  • La posibilidad de que el hombre se haga Uno con lo Divino, trascendiendo sus limitaciones y participando de la Sabiduría Divina, que es Amor omniabarcante.

La Sra. Blavatsky le escribió en una oportunidad a un clérigo cristiano:

“La Teosofía es la ciencia de todo lo que es divino en el hombre y en la naturaleza. Es el estudio y el análisis, dentro de lo conocido y lo desconocido, y por otra parte lo incognoscible (…) En su aplicación práctica ciertamente significa libertad (de pensamiento), autoconfianza, y autocontrol, coraje e independencia”.

Sin embargo, es difícil decir qué es Teosofía puesto que comprende varios significados en distintos niveles. En principio se puede decir que es esa Sabiduría Divina de la cual se han expresado distintos aspectos por medio de varios Instructores Espirituales en las diversas religiones; y muchos sabios y filósofos de las distintas épocas, que se pusieron en contacto con esa Sabiduría por haber llevado el modo correcto de vida que conduce hacia ella.

En “The Theosophist”, la revista internacional de la Sociedad Teosófica, podemos leer que:

“La Teosofía es el cuerpo de verdades que forma la base de todas las religiones, el cual no puede ser reclamado como posesión exclusiva de ninguna de ellas. Ofrece una filosofía que hace a la vida inteligible, y que demuestra la justicia y el amor que guían su evolución. Pone a la muerte en su lugar correcto, como un incidente recurrente en un vida sin final, que abre una vía de acceso a una más completa y radiante existencia. Restituye al mundo la Ciencia del Espíritu, enseñándole al hombre a conocer al Espíritu como su propia esencia, y a la mente y el cuerpo como sus servidores. Ilumina las escrituras y doctrinas de las religiones develando sus ocultos significados, y justificándolos ante el tribunal de la inteligencia, como también ante los ojos de la intuición.”

A lo largo del tiempo, personas que han ido teniendo vislumbres de la Sabiduría Divina han escrito libros, poniendo en palabras algunos aspectos de ésta, que pueden ser de gran valor. Pero no debemos perder de vista que los escritos son sólo una ayuda para aportarnos cierta comprensión y señalamientos de modo que cada uno de nosotros pueda poner a tono su vida para llegar a descubrir la verdadera Teosofía: aquella Sabiduría que brota desde dentro puesto se encuentra en la esencia de cada Ser Humano.

La Dra. Annie Besant, quien fue la Segunda Presidente Internacional de la Sociedad Teosófica, escribió en su artículo ¿Qué es la Teosofía?:

“Habéis de dirigiros hacia adentro, y no hacia afuera. Sumergíos sin temor en las profundidades de vuestro propio ser; buscad entre los pliegues de vuestro corazón el misterio oculto que bien vale la pena escudriñar, y allí, y sólo allí, encontraréis a Dios. Pero cuando allí os encontréis, veréis que el universo entero canta Su nombre y Su gloria. Hallad a Dios en vuestro Yo y lo veréis por doquier. Ésta es la verdad fundamental; la Verdad de las verdades. Ésta es la Sabiduría Divina que llamamos Teosofía”.

Esta Sabiduría, va transformando la propia perspectiva de la vida y brindando habilidad para desarrollar una acción correcta en la vida cotidiana, que esté a tono con las Leyes que rigen el movimiento de todo el Universo. Por esta razón es fundamental que el ser humano aprenda el modo de vivir para dejar que la Teosofía ilumine nuestra mente y corazón.

En referencia a esto la actual Presidente Internacional de la Sociedad Teosófica, la Sra. Radha Burnier, dijo:

“La palabra Teósofo tiene un sentido elevado. Se refiere a los que, por su modo de vida y contemplación se acercan cada vez más al Principio Divino (…) La Teosofía no es una simple ideología. Sólo cuando un miembro de la Sociedad Teosófica comprende la esencia de la literatura que lee o de la conferencia que escucha se convierte en una “benéfica fuerza de la naturaleza” (…) La Teosofía es, en realidad, aquella sabiduría viviente que surge de la observación y de la comprensión del proceso de la vida, no tan sólo a nivel físico, sino también a los niveles psicológico y aún más sutiles de la existencia. La sabiduría nace cuando la mente desecha sus preconceptos y limitaciones y alcanza a penetrar así en una nueva dimensión.”

 

Los miembros de la Sociedad Teosófica estudian estas verdades y los Teósofos se empeñan por vivirlas.

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